Una rodilla clavada en el suelo; no es una derrota, es el principio de la lucha.
Tenso mis músculos, escucho tu respiración, grito y avanzo.
No estoy solo, siento que estoy protegido.
Nunca llegué tan arriba de un solo salto, casi toco las estrellas con mis dedos.
Abajo la hierba y el barro se mezclan con sangre y sudor.
He caído. Busco tus ojos, ahora te toca a ti.
Los golpes hacen estremecer mi cuerpo, hasta el corazón parece a punto de romperse.
No me rindo; juntos siempre podremos avanzar un paso más.
Eres mi equipo, somos Titanes.
En el campo y en la vida.
Fuerza!